martes, 7 de enero de 2025

Un jardín en Broward County


…y la niña creció y creció y creció (de edad, quiero decir, porque de estatura sigue sin levantar dos cuartas) y desde muy temprano decidió que aquel pequeño cuerpecito en el que se hallaba había que atiborrarlo de collares y de espejuelos y de pañuelos y entonces siguió creciendo (de edad, repito) y ahora, según ella, ha dejado de ser una pepilla que estudia su carrera de medicina en la Covadonga y reside en el barrio habanero del Casino para ser, dice ella, una gringa de la costa este de los Estados Unidos de América que tiene un jardín (donde se encuentra en este instante, cuando yo la retrato sin que ella se entere, desde una ventana de mi estudio, y sabiendo que Jerry Lee está jugueteando entre sus piernas) ella suministrándole agua a sus plantas mientras además les habla, las saluda una por una, durante una amorosa y dedicada sesión, antes de pasar al otro lado de la casa, el territorio que yo llamo su minifundio, un patio donde ha puesto a crecer árboles frutales y que luego de una suave caída termina en un lago que incrementa el personal de sus conversaciones con patos, pelícanos y las raudas ardillas que se desplazan sobre el tubo superior de la cerca que supuestamente debe cerrarle el paso a cualquier cocodrilo que se le ocurra asomarse por estos lares (sin que hasta ahora, dicen los viejos vecinos, haya ocurrido un episodio de esta naturaleza) y así con las cosas, así transcurren en este día de invierno soleado en el sur de la Florida en la fecha más importante de esta familia porque es el de su cumpleaños. Fssst fsssttt fssst ¿No oyen el ruido del agua contra los cristales? Las plantas agradecidas. Nada como una buena conversación matutina y mitigar la sed.

lunes, 30 de diciembre de 2024

 

Jerry Lee Fuentes el miércoles 30 de diciembre de 2015, a las 5 PM. Tal y como apareció en mi blog ese día. Su primer año entre nosotros. Cumplido el reconocimiento de la casa de sus padres, forcejeaba entonces por iniciar la exploración de una de las terrazas. (Foto: Rui Ferreira)


A los amigos
donde quiera que se encuentren

 Felicidades

 Jerry Lee, Niurka y Norberto

 


30 de diciembre de 2024. El mensaje a los amigos por el año nuevo se mantiene. En cuanto a Jerry Lee Fuentes, ningún forcejeo ahora. ¿Qué necesidad tiene de ese desgaste, si hace rato —en ese tiempo transcurrido desde diciembre de 2015— él se hizo dueño de esa cama, de esa habitación, de esa casa, de ese patio tapizado de hierbita fresca que él ha decidido eludir para depositar sus necesidades porque prefiere el piso de la sala y de ese Toyota Highlander parqueado allá afuera que él prohíbe mover si no es con él adentro? (Foto: Niurka de la Torre)

martes, 3 de diciembre de 2024

35 años, 10 meses y 22 días después

Hemos ganado la guerra, nosotros, los cubanos, contra un ejército que dispone de armamento nuclear —el surafricano— y el apoyo de Estados Unidos. El primer destacamento de combatientes internacionalistas cubanos aborda el Ilyushin-62 con el que cruzará el Atlántico. Regreso a casa, tras 15 años de combate y el saldo de 2 016 muertos. 10 de febrero de 1989. En la losa del aeropuerto internacional de Luanda, Angola.


2 de diciembre de 2024. ¿La misma losa?

viernes, 29 de noviembre de 2024

Yo lo llamaba Charles

Yo lo llamaba Charles y creo que sostuvimos una intensa y sincera amistad mientras las circunstancias se lo permitieron. Venía de una familia de comunistas —los Escalante— pero su pedigrí no le resultó de mucha ayuda para ascender en la jerarquía revolucionaria porque los Escalante eran unos racistas solapados y Charles era mulato. Yo mismo lo vi firmar sus mensajes cifrados a Fidel desde Angola con el seudónimo de «El Jabao». Pese a todo, y con el embeleso que Raúl cogió con él cuando lo vio desarrollarse como comisario político a mediado de los 60 durante la construcción del Partido en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Aldana logró llegar a la cumbre dentro de la nomenclatura y hasta ser considerado como el tercer hombre del país. Las verdaderas causas de su defenestración en 1992 es motivo de múltiples interpretaciones en la prensa extranjera. Yo solo sé que los oficiales encargados de expulsarlo de su oficina le dijeron que no podía mover ni un solo alfiler de las gavetas y que Fidel le mandaba el recado de que no quería verlo en la Plaza de la Revolución ni como público. Pero este no es lugar para dilucidar las interioridades del episodio. Este es, sencillamente, el último refugio de una amistad que, incluso en contra suya, yo me dispuse a mantener.






















Carlos Aldana, José Abrantes y Norberto Fuentes. Durante la Octava Conferencia Cumbre de los Países No Alineados. Parqueo del Harare Sheraton, Harare, Zimbabwe, 2 de septiembre de 1986.

domingo, 24 de noviembre de 2024

El reposo del guerrero


Ahí lo tienen. A pleno sol. Pero en un lugar no revelado. Not disclosed location, como le encanta decir a los yanquis cuando se ponen en plan de periodistas misteriosos. Pero hay que cuidarlo. Es un tesorito de nuestra historia reciente. Historia de un país dividido en dos orillas enconadamente irreconciliables, y alimentada por un mismo grupo poblacional cuyos ánimos de combate cambian según el lugar donde se encuentren. Es decir, son los mismos que vociferaban allá —la orilla al sur, me refiero— cuando montaban sus actos de repudio en el Comité de Defensa de la cuadra, que los ahora patriotas de acá —la orilla del norte— cuando trasmutan la gritería en el discurso contrario. Y en el medio de todo esto, mi amigo Alcibíades Hidalgo. En el medio de verdad. El epicentro, digamos. Lo mismo amenazado de muerte por La Habana que cubierto de insultos por las tropas dislocadas en las aceras próximas al restaurante Versailles (a falta de la Plaza de la Revolución, nada mejor que la proximidad de un expendio de croquetas, pastelitos de guayaba y cafecito criollo).


«Hace 22 años se hacían encuestas», me dice Alcibíades —referente a una imagen que se adjunta— en un Gmail desde el lugar no revelado y donde se ha tumbado a sol. Ni La Habana logró matarlo ni las huestes de la venganza lograron impedir que, en su misma ciudad, Alcibíades se hiciera con un montón de dólares durante estos últimos 22 años, una fortuna que le garantiza la apacible jubilación que le vemos disfrutar en un patio de su propiedad. Corresponsal de guerra en el Líbano, jefe de la Oficina Política de Raúl Castro, portavoz de la delegación cubana en las conversaciones de paz del África Austral, primer embajador cubano en Namibia, vicecanciller y jefe de la Misión de Cuba en la ONU y —vale la pena decirlo— uno de los personajes principales de mi libro Dulces guerreros cubanos, reconocido ahí bajo el nombre de «El Conejo Alc», debido a una mala fama (¡o muy buena!) de hiperactividad sexual, terminó en nuestro bendito condado de Miami-Dade como uno de los más exitosos productores de la televisión. Mucho ajetreo, Alc. Sobre todo, por lo del origen del mote. La verdad que te mereces ese sitio.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Llegan noticias, malas noticias

 
La noticia es que Carlos Aldana está hospitalizado y que, al parecer, los pronósticos no son nada alentadores. Hace poco publiqué en este blog una foto de él con su preciosa hija Laura, en la que se veía rozagante, de muy buen color, fuerte, y hasta feliz. Como si hubiese superado todas las calamidades. Pero su salud debe haber declinado mucho desde entonces, o la fecha de la imagen que me proveyeron estaba equivocada. El caso es que yo me alegré mucho cuando lo vi de ese talante. Y, como quiera que sea, se ha producido un dramático desajuste de la situación y me informan de un Parkinson (que ya conocía) pero cada vez con mayor violencia, más problemas pulmonares, más un golpe en la cabeza tras una caída, más infecciones y que está hospitalizado hace más de 15 días. A esto súmale que su mujer perdió la razón hace bastante tiempo y que debe contentarse para vivir con su retiro de coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. No le ha sido fácil al viejo compañero. A Charles, como yo le llamaba. Qué inexplicable ese enseñamiento contra uno de los mejores cuadros políticos que tuvo la Revolución.

*

La foto es en el bar techado (pero nunca habilitado) adjunto a la piscina de la llamada Casa Uno de Luanda, residencia del jefe de la Misión Militar de Cuba en Angola, y que fuera un botín de guerra de los cubanos luego de su intervención en la guerra de Angola en 1975. Era la residencia del cónsul americano en Luanda, donde no disponían de un embajador porque Angola era una colonia de Portugal. Años después, con la retirada total de los cubanos, el gobierno de Angola no tuvo mejor ocurrencia que entregársela en usufructo gratuito a Jonas Malheriro Savimbi, el más denodado enemigo nativo que tuvieron las tropas cubanas durante toda su estancia en ese país. Pero el Gallo Negro de los Kwachas, con mayor orgullo y determinación que los supuestos aliados de los cubanos, declinó la oferta. En la foto, pues, a la izquierda del autor, Carlos Aldana, por lo pronto el jefe de despacho de la oficina de Raúl Castro en el Comité Central del Partido. Detrás de Aldana, un personaje conocido por el apodo de «Barbarito», ayudante de un funcionario cubano de alto rango y especie de embajador itinerante en África, el capitán Jorge Risquet. Es el domingo 7 de febrero de 1982 Una tarde de verano en el África Austral.

jueves, 7 de noviembre de 2024


La belleza incólume.