domingo, 21 de julio de 2024

¡Kamala!

 Reproducción de mi blog del 11 de agosto de 2020 —con el mismo entusiasmo.

sábado, 13 de julio de 2024

Tríptico con Bobby McGee


I. Verano de 1987. La navegación es costeando a la altura de la cayería del norte de Matanzas. Unas aguas que el coronel Antonio de la Guardia «Tony» —a mi izquierda— le conoce cada rescoldo. Fueron años, desde inicios de los 60, de operaciones y maniobras, aquí mismo, contra los lancheros de la CIA. Su pasión juvenil por los remos y las velas como asociado de los exclusivos clubes de la burguesía cubana fueron convertidas en un inesperado entrenamiento para quien sería el más avezado de los combatientes de nuestras tropas especiales. Encontró su destino en el comunismo, pero nunca perdió la elegancia, las buenas maneras y el humor. Hoy sonríe junto a su amigo, más bien su hermano, uno machihembrado, como decíamos. ¿Qué motivo de preocupación puede haber? La guerra en esos cercanos manglares y playazos y cayos y canalizos terminó hace años. Hoy es un día de disfrute. Un hermoso y soleado día para los brothers.


II. Alguna tarde del siguiente verano. Esto es en mi casa. Un apartamento en el último piso —el 13— del llamado Edificio de los Generales. A mi izquierda, de pie, Enrique Román, viejo amigo y entonces director del periódico Granma. Si estoy agarrando por los hombros a Tony y provocando la risa de todos, es porque estoy forzándolo a que mire a cámara. En la extrema derecha, el viejo Tomás, «el mejor y más completo», según la particular asignación de nuestro grupo: el general de división Raúl Menéndez Tomassevich, nada más y nada menos. No tengo la menor idea de quién tomó la fotografía. Pero sí que todavía yo fumaba. (Ahí tienen el Montecristo entre mis dedos de la mano izquierda) Otro detalle: las camisas de Tony y mía, aunque de rayas de colores diferentes, debieron provenir del mismo almacén que cayó bajo su administración como jefe del Departamento MC de la Dirección General de Inteligencia —«un botín», como en rigor le llaman los corsarios a ese tipo de establecimientos. La habitación del pequeño jolgorio es lo que he bautizado como Cuarto de Música. La pretenciosa consecuencia de disponer ahí de mi colección de discos y casetes y los equipos reproductores. Es el recinto que pocos meses después adquiere un significado más bien trágico. Ahí tuve mi última conversación secreta con Tony. Esto es como lo tengo escrito en uno de mis papeles: «J[ueves] Junio 1 Tony y Pat en la casa y Janis Joplin». Pat era el hermano mellizo que nos miraba en silencio mientras Tony y yo despachábamos, uno junto al otro, en un sofá de cobertura blanca. Janis Joplin significa que había puesto un compacto de la gringuita, el volumen al tope, y del que repetí innumerables veces, con el accionar del control remoto en mis manos, la pieza «Me and Bobby Mcgee». Aquella voz ronca y curada por interminables orgías alcohólicas debían ser suficientes para tupir la escucha de los micrófonos que la Contra Inteligencia Militar tenía instalados para cubrir los techos de mi casa. El final de la conspiración, lo recuerdo con precisión, era un ruego: «Por favor, Tony, vete.» Era la segunda o la tercera vez que le advertía lo mismo. «Raúl quiere fusilar a esta gente», me había dicho Alcibíades Hidalgo, el jefe de despacho de la oficina política de Raúl Castro en el Comité Central. Y si alguien estaba preparado para secuestrar un barco, era Tony. Pero toda su respuesta fue hacerme una pregunta sobre la obstinación de Raúl y casi como un niño al borde de un sollozo: «Pero, por qué, Norber, ¿por qué?» Tuve una sola cosa que decirle —Janis Joplin a todo meter desgañitándose con Bobby McGee—: «Porque es un hijo de puta.»


III. En el tercer verano. Aquí lo tienen. Este otro hijo de puta. Se trata de Luis Mesa Delgado, ya con los grados de general de brigada y los entorchados correspondientes al jefe de las llamadas Avispas Negras, un remedo inventado por Raúl Castro para disponer de un equivalente a las Tropas Especiales del Ministerio del Interior. Es el militar que se encontraba la medianoche del 13 de julio de 1989 —hoy hace 35 años— en la plazoleta de gravilla preparada con los postes de ejecución y los sacos de arena y los reflectores y las ambulancias Gaz de Medicina Legal y los cuatro ataúdes y los carros celulares Mercedes Benz alineados en un potrero al norte de la base aérea de Baracoa. Si lo acababan de ascender era para que dispusiera del rango suficiente para fusilar a otro general. Y fue quien sirvió los tiros de gracia, impasible, metódico, a los cuatro condenados a muerte por la famosa Causa Número Uno. En este orden apretó el gatillo a menos de un metro de distancia de las cabezas de Jorge Martínez (capitán), Amado Padrón (mayor), Antonio de la Guardia (coronel) y Arnaldo Ochoa (general de división). El instrumento que utilizó fue una Colt calibre 45, al objeto de garantizar un impacto devastador y no arriesgarse a los resbalones internos de las balas de 9 milímetros en sus dos variantes de las Browning y de las Makarov. Aunque, en realidad, Tony no requería de un tiro de gracia puesto que uno de los proyectiles de los fusiles del pelotón le perforó el cuello entre la mandíbula y la nuez de Adán y prácticamente lo degolló. Su cabeza quedó dando bandazos como una pelota agarrada por un hilo.

domingo, 23 de junio de 2024

Ardor

El hermano, en compañía de su mujer, se retira hacia su habitación. Su señora madre ya ha desaparecido. Cierro la puerta tras de mí, sonriente, y de pronto ligeramente excitado por una perspectiva que no estaba planeada para esa noche. Titubeo un solo instante, contrariado, cuando Vivian, en un gesto de auténtica camaradería y casi que ausente de todo objetivo erótico, lo cual aumenta la carga emocional del procedimiento porque establece en todas sus coordenadas que actúa con la naturalidad de que tú eres mi hombre y yo soy tu mujer, mete la mano en el bolsillo izquierdo de mi camisa, donde sabe que yo pongo mis cigarros, y saca la cajetilla, y luego busca la fosforera en el bolsillo izquierdo del jeans, con lo complicado que resulta maniobrar dentro de los bolsillos de un Levi's, sobre todo cuando lo registras desde enfrente. Prende el cigarro, me coge de la mano y me conduce, como a un escolar, a su habitación. Nuestra habitación. De inmediato sé porqué ella está actuando con esa determinación y es porque yo he cerrado la puerta de acceso al apartamento. Así que no existe para ella la menor duda de dónde yo he decidido pernoctar. Entre las piernas de quién.


El despertar en aquel recinto era difícil siempre para mí, el descubrir invariablemente a su hermano, como si bloqueara la puerta de la habitación de enfrente, el darme de bruces con él, cuando mi costumbre de compararlo con un oso peludo podía adquirir el aplomo absoluto de la verdad revelada, moreno, fuerte, ex oficial del Ministerio del Interior y ex baterista de un grupo de rock y genio de las computadoras del Departamento MC, era el oso inmenso de pelambrera negra que me clavaba su mirada de piedra mientras su hermana aún arrebujada en una sábana y aún desnuda y aún abatida por una serena molicie mientras yo cerraba esa puerta y la contemplación de uno de sus breves pies desnudos y la larga pierna fuera del remolino de las sábanas era objeto de mi escrutinio ascendente hasta, desde luego, llegar a las blancas y protuberantes nalgas y destapadas y siempre, en ella, mostrándose en un gesto de apertura, de oferta, y yaciendo como yacía, sobre su brazo izquierdo, la imagen se apagó, en cámara lenta, como una gota de agua que atrajo sobre sí toda la luz de una mañana y que fue mostrada en una amplificación de uno por diez mil…

No tengo la menor idea de dónde pueda estar esa familia hoy, qué se ha hecho de ellos. Desconozco dónde se metió el hermano con sus computadoras y sus rollos de cables, y la madre, dulce señora que no perdía oportunidad de advertirle a su hija que yo era un hijo de puta (por la fecha de estos y su edad de entonces me imagino que hace rato es materia orgánica depositada en el cementerio de Colón), y Vivian, la misma chiquilla aquella en sus vuelos inaugurales como aeromoza de Cubana, Espero que ella haya corrido mejor suerte que ese asilo de abuelitas que una vez fueron mis novias, amantes, mujeres y hasta devotas madres de mis descendientes o unas cabronas que me fueron infieles. Pero, bien, ¿a qué viene todo esto? Viene a que esta mañana recibo un mensaje con la noticia de que un incendio se ha desatado en la zona residencial frente al litoral habanero y que el episodio puede afectar de manera considerable mi legado literario. El edificio situado en Calle F y Malecón. Caramba, si ese es uno de los escenarios de Dulces guerreros cubanos. Ahí está (o estaba, si ya no fue consumido como un fósforo por las voraces llamas) el apartamentito donde desarrollo los dos párrafos de más arriba, y que constituyen porciones del texto de ese libro por los que he sido acusado de excesivamente erótico.

No me había pasado antes, que un escenario de mis libros desapareciera o estuviera a punto de volatizarse. Condado, el pueblecito, está donde mismo cuando escribí Condenados de Condado, en 1967. Las barracas del campamento, donde en un ala se hacinaban los alzados previos a los interrogatorios y muy probables fusilamientos, y en la otra colgaban sus hamacas los combatientes que recién los habían capturado, han sido convertidas en criaderos de cerdos. Por su parte, la Finca Vigía, de mi Hemingway en Cuba, ahí se mantiene, como se sabe, y sobre todo gracias a todo el dinero que el gobierno cubano ha logrado sacarles a los americanos para mantenerla en pie. Pero así, que todo un edificio de 20 pisos venga abajo sin tomar en cuenta su presencia en la literatura cubana, es algo que me perturba, o por lo menos de lo que quiero dejar constancia como situación nefasta.

Por lo pronto, el único conocimiento actualizado es que el lugar amaneció bajo las llamas, literalmente debajo, según la descripción de los sitios de la web que sitúan el siniestro «en las partes altas» de la edificación. Esperemos pues por más información. En verdad, son muchas las cosas que uno desconoce, pero de lo que sí tengo la más absoluta certeza ahora es que uno de mis refugios recreados con toda nostalgia en Dulces guerreros cubanos, arde.

(Fotos de Condado: Cortesía de Sara Julia Kozameh. Copyright © 2023 by Sara Julia Kozameh.)

martes, 28 de mayo de 2024

¡Bravo por Joe!


COMUNICADOS DE PRENSA

El Tesoro modifica regulaciones para aumentar el apoyo al pueblo cubano y a los empresarios independientes del sector privado

28 de mayo de 2024

WASHINGTON — Hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro enmendó las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, 31 CFR parte 515, (CACR) para implementar aún más la política anunciada por la Administración Biden-Harris el 16 de mayo. de 2022 para aumentar el apoyo al pueblo cubano. Estas enmiendas regulatorias actualizan y aclaran las autorizaciones en apoyo de los servicios basados en Internet para promover la libertad de Internet en Cuba, apoyar a los empresarios independientes del sector privado cubano y ampliar el acceso a ciertos servicios financieros para el pueblo cubano. Estas modificaciones reglamentarias entrarán en vigor tras su publicación en el Registro Federal el 28 de mayo de 2024.

Los últimos cambios al CACR están disponibles aquí. La OFAC también actualizó las Preguntas Frecuentes (FAQ) en su sitio web relacionadas con Cuba. Las preguntas frecuentes actualizadas están disponibles aquí. Los principales elementos de las revisiones del CACR incluyen:

SERVICIOS Y SOFTWARE AUTORIZADOS BASADOS EN INTERNET

La OFAC está modificando el CACR para actualizar y aclarar el alcance de los servicios autorizados basados en Internet, incluso agregando ejemplos de servicios autorizados relacionados con el intercambio de comunicaciones a través de Internet y actualizando la autorización de servicios en apoyo de dicha comunicación. Ejemplos adicionales de servicios autorizados incluyen plataformas de redes sociales, plataformas de colaboración, videoconferencias, plataformas de juegos y aprendizaje electrónicos, traducción automática, mapas web y servicios de autenticación de usuarios. La OFAC también aclara que las personas sujetas a la jurisdicción de los EE. UU. pueden proporcionar servicios basados en la nube (incluido el almacenamiento remoto de datos, el servicio de transporte de datos, las redes de distribución de contenido, las máquinas virtuales, el software como servicio y la infraestructura como servicio). para apoyar los servicios relacionados con el intercambio de comunicaciones a través de Internet.

Además, la OFAC está modificando la CACR para ampliar la autorización de servicios, incluida la capacitación, para instalar, reparar o reemplazar elementos relacionados con la comunicación, o elementos utilizados para desarrollar software que mejore el libre flujo de información o que respalden actividades del sector privado. en Cuba de conformidad con la política de concesión de licencias de exportación o reexportación del Departamento de Comercio, incluida la eliminación del requisito de que los artículos referenciados se encuentren dentro de parámetros específicos de clasificación de control de exportaciones. La OFAC está autorizando además la exportación o reexportación de software y aplicaciones móviles de origen cubano desde Estados Unidos a terceros países, lo que ampliará la capacidad de los empresarios cubanos independientes de ofrecer su software y aplicaciones móviles en tiendas de aplicaciones globales.

EMPRENDEDORES INDEPENDIENTES DEL SECTOR PRIVADO

La OFAC está reemplazando el término definido "individuo autónomo" por el nuevo término "empresario independiente del sector privado". El nuevo término continúa incluyendo a personas que trabajan por cuenta propia, como propietarios o empleados de empresas privadas o empresas unipersonales, pero la definición modificada ahora también incluye cooperativas privadas o pequeñas empresas privadas que son propiedad exclusiva de dichas personas o están formadas únicamente por ellas. En cada caso, el nuevo plazo se limita a cooperativas privadas, pequeñas empresas privadas y empresas unipersonales ubicadas en Cuba de hasta 100 empleados. La definición enmendada refleja mejor el sector no estatal de Cuba, ya que Cuba ahora autoriza el establecimiento de pequeñas y medianas empresas privadas. Finalmente, la OFAC está excluyendo del nuevo mandato a funcionarios cubanos prohibidos y a miembros prohibidos del Partido Comunista de Cuba para garantizar que no se aprovechen de las acciones estadounidenses destinadas a beneficiar a empresarios independientes del sector privado.

CUENTA BANCARIA DE EE.UU.

La OFAC está autorizando a empresarios independientes del sector privado que sean nacionales cubanos a abrir, mantener y utilizar de forma remota cuentas bancarias estadounidenses, incluso a través de plataformas de pago en línea, para realizar transacciones autorizadas o exentas, ya sea que el empresario independiente del sector privado esté ubicado físicamente en los Estados Unidos. Cuba u otro país.

TRANSACCIONES DE CAMBIO DE SENTIDO

La OFAC está restableciendo una autorización para transacciones de “cambio de sentido”, que son transferencias de fondos que se originan y terminan fuera de los Estados Unidos donde ni el originador ni el beneficiario están sujetos a la jurisdicción estadounidense. La OFAC eliminó previamente la autorización para transacciones de “cambio de sentido” en septiembre de 2019. Esta autorización restablecida tiene como objetivo ayudar al pueblo cubano, incluidos los empresarios independientes del sector privado, al facilitar las remesas y los pagos de transacciones en el sector privado cubano que están autorizadas por varios disposiciones de la CACR. Según esta autorización restablecida, los bancos estadounidenses están autorizados a procesar transferencias de fondos en “U-turn” en las que Cuba o un nacional cubano tengan intereses, siempre que ni el originador ni el beneficiario sean una persona sujeta a la jurisdicción de los Estados Unidos.

La OFAC también autoriza el desbloqueo y la devolución de cualquier transferencia de fondos de “cambio de sentido” que haya sido bloqueada antes de este restablecimiento de la autorización de “cambio de sentido”.

viernes, 17 de mayo de 2024

Ernesto en Zurich


¿El conocimiento histórico de los habitantes de Zurich alcanzará para identificar al personaje cincelado sobre la piedra —o mármol —o granito, al que los carpinteros —o albañiles —o capataces, sostienen con esas trancas contra los ojos para mantener el equilibrio de la colosal testa que aún no ha sido adosada sobre su cuerpo? El Maestro José Martí en su probable postrera presencia física, aunque congelado —¿la piedra, el mármol, el granito se congelan? —porque si lo cogen en su último instante, tendríamos una cabeza con la boca destrozada, la piel abierta hasta más arriba de las encías y la quijada colgada como una gaveta. Los héroes eternos de la patria se eternizan lozanos, severos, meditabundos. No obstante, cuando se hizo esa fotografía en la base del monumento a José Martí entonces en construcción de lo que Fulgencio Batista proyectó y denominó Plaza Cívica y luego Fidel le estableció como la simbólica Plaza de la Revolución, dos años de diferencia entre un gobierno y otro, el fotógrafo, un jovencito aprendiz de reportero de la revista Carteles, supo ver algo más que tablas y piedra. Vio el símbolo. Ernesto Fernández Nogueras. Sin dudas, el más universal y prolífico de los fotógrafos cubanos. Vio el símbolo y siguió viendo cosas y las detuvo en el tiempo. Esa es su frase favorita a la hora de describir lo que es una fotografía. Nada es igual antes ni después de una fotografía, dice. Y todos esos instantes únicos, miles de esos instantes únicos, están en sus archivos, y él los extrae, poco a poco, y los coloca en libros, en exposiciones, o para el disfrute de enseñarlos a sus visitantes. Ahora le toca a Zurich. Bajo el cuidado y la dirección de Kristina Ahumada Torres Meyer se abre su expo «Uno que otros» en la galería Photobastei, de Zurich*, entre los próximos 30 de mayo y 23 de junio.


* (Calle: Sihlquai 125 / CH-8005 Zurich / Suiza)

domingo, 31 de marzo de 2024

Después de medio siglo

LAS CRÓNICAS DE LA DISIDENCIA DEL ESCAMBRAY EN CUBA ESCRITAS POR UNA PLUMA EXCEPCIONAL: NORBERTO FUENTES

Cuando nace una nueva editorial siempre es una celebración para mí. Una celebración aún mayor cuando los libros publicados son perlas recuperadas de la literatura del siglo pasado. ¿Cuántos textos del siglo XX nos han llegado en italiano? Pues bien, Ago Edizioni, fundada el pasado septiembre, ha hecho de esta cuestión su misión: publicar libros de ficción extranjera del siglo XX.

Libros nunca traducidos, descatalogados, que (como dice la propia editorial) no han agotado su carga emocional y la importancia que pueden tener tanto en el lector individual como en la conciencia colectiva.

Norberto Fuentes (a quien en el precioso prefacio de Italo Calvino se compara con Beppe Fenoglio) nació en La Habana y se convirtió en corresponsal del frente durante la lucha de las bandas del Escambray en Cuba, experiencia de la que nació este libro. De hecho, «la rebelión del Escambray», como se la conoce oficialmente, fue un movimiento de disidencia protagonizado por revolucionarios cubanos entre 1959 y 1965 contra el régimen de Fidel Castro.

El grupo de disidentes estaba formado por exmilitares, exguerrilleros, campesinos, que fueron prácticamente todos exterminados por el gobierno. Fuentes, que se unió a estos hombres por el «deber de informar», beneficiándose de una relación privilegiada con el propio Castro que le dio acceso directo al conflicto como observador, registró los acontecimientos de una manera casi objetiva, más como reportero que como novelista, y en I condannati dell'Escambray [Condenados de Condado] contó lo que vio.

Las noticias nos cuentan que, a pesar de su amistad con el dictador, Fuentes intentó escapar de la isla y en 1993 se vio obligado a exiliarse en Estados Unidos, ayudado por personas del calibre de William Kennedy y Gabriel García Márquez. Hoy vive en Miami.

El oficial se encaminó al único escaparate, de tres puertas. Abrió la puerta del centro donde hace muchos años se sostuvo un cristal. Adentro había un hombre rodeado de miserables vestidos. El hombre hizo como si buscara algo perdido entre los pedazos de tela. El oficial le dijo: andando para el yipi y sin ponernos bravos. El hombre fue a explicar su parentesco con la Primorosa pero el oficial cortó toda conversación: eso que me vas a decir, lo explicas en la jefatura. Andando.

Dejaron la habitación con su escaparate, el colchón tirado sobre la tierra caliza, los dos taburetes, la silla coja, la mesa coja también, la repisa donde guardaba vasos y platos de cristal y aluminio, dos o tres cucharas oxidadas, la cocina de luz brillante, un cuadro con un ojo abierto que llora una lágrima roja y una espada que atraviesa esa lágrima roja. Un alacrán caminaba delante de ellos y el oficial lo aplastó con la botaza. (pág.52)

La estructura del texto se desarrolla en un conjunto de relatos muy breves, como decía, crónicas: Fuentes muestra una tierra árida pero a la vez frondosa, casas en ruinas, almas gastadas, mujeres y hombres siempre a punto de ceder, a la muerte, a la desesperación, a la rendición. El contraste entre potencias es evidente: el fuerte aplasta al débil, así funciona en la guerra.

La escritura es fragmentada, rápida, sin florituras: sus personajes, capitanes, cabos, campesinos, prostitutas, soldados, apenas están perfilados, por lo que no tenemos forma de apegarnos a ellos. ¿Y con qué propósito? De todos modos, todos están destinados a un mal final.

Sin embargo, estos personajes, buenos o malos, son profundamente humanos: el capitán Descalzo (llamado así porque sólo anda descalzo) mata a un hombre, pero aún se preocupa por la desaparición de su juventud; la prostituta Primorosa esconde a un hombre en su armario, pero no hace nada para detener al oficial, salvo lanzarle una maldición; algunos soldados, fumando juntos, distraen el miedo a la muerte para centrarse en la valentía de los condenados a ser fusilados.

La tierra es buena. Tierra prieta, tierra colorada, tierra blanca. La mejor es la prieta: gruesa y grasosa. En Manicaragua hay una tierra arenosa que resulta muy floja.

Hay piedras. Cantidad de piedras. Piedras como huevos y como cráneos despedazados, astillados. Piedras agrietadas, gritando su inmovilidad bajo el sol. Y alrededor de las piedras defecan las auras y abajo de las piedras patalean las alimañas y la Sierra vive y se alimenta de su propia carroña y a la rata gris se le abrió la nariz como flor reventona pero más rápido porque olfateaba lo que había adentro de esa piedra blanca con una grieta en el medio. Entonces decidió entrar. Empezó con la corredera y a pegar el hocico en todo lo que veía. Se llenó el cuerpo con el aire húmedo de la piedra y ya no se apuró más. El lugar le gustaba. (pág. 130-131)

En el centro y alrededor de las historias está la tierra de Cuba: la naturaleza, la vegetación, su fauna, sus santos paganos. Una tierra fascinante pero atormentada.

Un texto … duro, cronológico, seco y recto como una lanza. Los amantes de la historia de Cuba, de Castro y también de los apasionados por el reportaje periodístico y de guerra o novelas como Falsa guerra de [Carlos Manuel] Álvarez lo disfrutarán muchísimo.

Deborah D'attaché en CriticaLetteraria (1/3/24), el original en italiano titulado «Le cronache della dissidenza dell'Escambray a Cuba scritte da una penna d'eccezione: Norberto Fuentes».


Antes de dormirnos, el capitán Bayamo repartió una docena de tabaquitos y contó otra vez lo del afusilado que creía que lo iban a romper de mentiritas con esas balas que usan en las películas y se sorprendió mucho cuando sintió los plomos adentro. (pág. 48)

 

LA REBELIÓN DEL ESCAMBRAY: EL RECUENTO DE NORBERTO FUENTES

Nuestra revolución es generosa y sabe que debe dar a todos una oportunidad de redención.

Una sucesión de acontecimientos, sensaciones y personajes de la sierra cubana emergen, página tras página, en Condenados de Condado, de Norberto Fuentes. El tiempo parece haberse detenido: el foco de la narrativa está en los conflictos entre el gobierno cubano y los rebeldes anticastristas activos en la región montañosa.

A años luz de la ficción bélica clásica, el libro, publicado por Ago Edizioni, saca a la luz los acontecimientos de la guerra de guerrillas y la rebelión en la región montañosa del Escambray. La pluma de Fuentes se mueve rápida e instintivamente entre los acontecimientos de bandoleros y campesinos, habitantes de la sierra cubana.

El tiempo parece haberse detenido, los minutos cristalizan en una narración que avanza, con la sucesión de capítulos, de forma aparentemente aleatoria.

A 50 metros bajo mis pies corre un río. El río muere después de la lometa porque entonces comienza el mar. El mar es más fuerte que el río. Atrás se eleva la azulosa Sierra. Levanto la AKA sobre mi cabeza y dejo escapar una larga ráfaga. El arma me tiembla en la muñeca hasta que suelto el gatillo. Soy más fuerte que el mar, me lo dice la AKA.

Norberto Fuentes, nacido en 1943, escritor y periodista cubano, es mejor conocido por haber sido amigo y confidente de Fidel Castro.

En Dulces guerreros cubanos, el autor habla de sus vivencias durante la Revolución. A pesar de su cercanía con Castro, Fuentes tuvo algunas diferencias políticas con el régimen cubano e incluso estuvo encarcelado por un corto tiempo.

Publicado por primera vez [en italiano] en 1970, I condannati dell'Escambray ofrece una narrativa detallada y a menudo crítica de los acontecimientos, examinando el contexto histórico, las causas y los efectos de las luchas en la región.

La crítica literaria ha definido a menudo el libro de Fuentes como un testimonio controvertido, ya que algunos sostienen que el autor mezcla hechos reales y ficción literaria. Sin embargo, el autor, con honestidad intelectual, informa a su lector: «Las narraciones que ahora vienen solo se comprometen con mi imaginación aunque yo haya tocado esos hombres y a estos muertos».

Sin embargo, el libro ofrece una perspectiva interesante sobre la evolución política de Cuba y las tensiones internas después de la Revolución. La famosa trilogía La Autobiografía de Fidel Castro es también un ejemplo de esta fusión de hechos históricamente reales e imaginación.

Habiendo participado personalmente en la guerra de guerrillas durante la Revolución, el autor ofrece una perspectiva única de los acontecimientos. Se describen los tratos duros e inhumanos infligidos por los rebeldes del Escambray, a menudo agricultores y antiguos partidarios de la Revolución que habían tenido diferencias con Castro. Está claro que quienes describen los hechos han tenido la oportunidad de verlos con sus propios ojos.

La narración de Fuentes es coloquial, rica en detalles, con lenguaje metafórico y una atmósfera capaz de cautivar al lector. Fuentes da vida a su héroe socialista, el comandante Bunder Pacheco, en medio de las dolorosas consecuencias de la contrainsurgencia en el Escambray.

El clima narrativo está saturado de violencia constante, a través del retrato detallado y atormentado de la progresiva transformación del campesino en soldado.

El estilo de Fuentes, metafórico y cargado de una atmósfera llena de tensión, capta la atención del lector y, a través del personaje de Bunder Pacheco, el autor exagera las contradicciones humanas, subrayando que en tiempos de guerra no sólo hay héroes o antagonistas, sino individuos que son víctimas de las circunstancias y del tiempo.

Renata Bernardo en 2duerighe (22/12/23), el original en italiano titulado «La ribellione dell'Escambray: il racconto di Norberto Fuentes».

sábado, 23 de marzo de 2024

Alejandro

  

Aquella noche de noviembre de 2005. La foto es de Mario García Joya «Mayito». Estamos en la terraza de su casa. Desde la izquierda, Alejandro Armengol, la doctora Niurka de la Torre (mujer de este autor) y la actriz Ivonne López Arenal (mujer de Mayito). Concentrémonos en Alejandro. Tiempo para un tabaco y para recostarse, tranquilo, remoto, y dedicarse a la contemplación de algunos de sus amigos presentes en el convite —Lichi Diego, Rafaelito Rojas, Norberto— que se desgastan en algún debate político sobre Cuba. Él no. Él deja esa «temática» para sus juiciosos escritos que publica El Nuevo Herald o el portal Cubaencuentro. Es lo que hace. Actúa como una vaca sagrada de él mismo. Dispara desde posiciones que lo hacen inalcanzable a la fogosa artillería verbal de sus compatriotas. Ataca desde la pantalla de su computadora y luego de un sólido retozo con las palabras y los conceptos, apaga máquina y se va a la mesa donde aguarda la cazuela de frijoles negros espolvoreados de azúcar, unas pisquitas, hechura de la preciosa Sara Calvo que lleva media hora llamándolo con un insistente: «Tati, deja tranquilo a Fidel y ven a comer.». Para una mujer que escondió en su casa al Chino Figueredo, herido, después de su participación en las acciones del asalto al palacio presidencial y que trasegaba con armas para el Directorio Revolucionario 13 de Marzo a través de aeropuertos infestados de esbirros batistianos, recibir la noticia de la muerte de su marido y que la verdadera razón por la cual once días atrás se lo llevaron en ambulancia para el Kendall Hospital era un cáncer en el páncreas, no sirve de ninguna protección. «¿Tati? ¿Qué Tati está muerto?» Jueves 21 de marzo. 4:30 PM. Había limpiado la casa y era todo alegría porque Marianita la hija, la había llamado que iba para allá, y ella pensó que le traían de vuelta a Alejandro. Al abrir la puerta, le costó trabajo entender el significado verdadero de sus hijos y nietos, mudos, paralizados, en el umbral.