lunes, 12 de julio de 2021

No aprendieron nada de Fidel

Una entrevista de Cristian Bofill
          

1) ¿A qué atribuye las manifestaciones que están ocurriendo en Cuba, que aparentemente son las mayores contra el régimen desde 1959?

Cualquier país del mundo, con una situación menos crítica que esta, hace rato que hubiera conocido un estallido social. Pero allí está pasando exactamente lo que ese gobierno se merece. Y fíjate, Cristian, que digo gobierno y no revolución. Tú no puedes pasar del liderazgo de Fidel Castro al paso de tortuga de estos señores que Raúl Castro, el gran culpable de todo este desastre, puso al frente del Estado. Pero era su sueño. Regresar a los pasillos de la República. Hacer prevalecer por encima de todo las instituciones que la misma Revolución arrasó medio siglo antes.

2) ¿Piensa que Díaz-Canel tiene el liderazgo para contener las protestas?

No. No lo tiene. Las manifestaciones de hoy [domingo] lo demuestran de forma fehaciente. Una de las consignas más insistentes de los manifestantes es contra el gobierno negligente y su incapacidad de actuación. Están perdidos, por Dios. La otrora orgullosa potencia médica de Fidel ha sido incapaz de vacunar contra el Covid-19 a no más del 5% de la población. ¡Una población de unos 11 millones de habitantes! Y, además, en el hábitat de una isla. ¿Qué trabajo les costaba haberla cerrado? Pero se volvieron locos y dijeron, este es el momento para coronarnos como polo turístico. A dejar entrar a todo el mundo, empezando por el turismo ruso —uno de los países con mayor índice de infección.

3) ¿Qué papel puede jugar Raúl Castro? ¿Él sigue siendo la persona que manda en Cuba?

No sé si quiera jugar ningún papel. Su motto hace rato es, «ahí les dejo eso y arréglenselas como puedan.» Claro, si algo lo puede hacer cambiar de opinión, es que vea su propio pellejo en juego. Y donde él vea el peligro, prepárense, porque esa sí es una criatura despiadada.

3) ¿Las FFAA cubanas podrían intervenir como ocurrió en Polonia, cuando Jaruzlesky asumió el poder?

Si las Fuerzas Armadas Revolucionarias producen un golpe de Estado, yo creo que sería lo mejor que le pudiera ocurrir al país. Ese gobierno de todas maneras hay que cambiarlo. Pero no para cederle el poder a una contrarrevolución inculta y mal hablada. Es algo que tiene que venir de adentro. Digamos, desde las fuerzas internas remanentes de la Revolución.

4) ¿Cree que esto puede derivar un proceso como el que ocurrió en los países del Este Europeo previo a la caída del Muro de Berlín?

Olvídate de analogías, querido Cristian. La Revolución Cubana, como toda revolución auténtica, es sui géneris. Ella se inventó siempre a si misma. Ni Jaruzlesky ni Muro de Berlín. Todos esos eran países macerados por la bota soviética, apolismados por las esteras de las divisiones blindadas del Ejército Rojo. Los cubanos, por el contrario, estaban locos de contento con tener por lo menos una brigada soviética en el patio —para comprometerlos si los yanquis venían.

5) El régimen le ha atribuido responsabilidad a Estados Unidos por lo que está ocurriendo, como lo ha hecho siempre cuando hay dificultades. ¿Cuál cree que será la reacción de Estados Unidos?

Ese es uno de los tantos errores del gobierno cubano. Toda la culpa de sus vicisitudes echársela en cara a los americanos. Nadie dice que mientras en Cuba se padece de hambre, de escases de medicinas y de interminables apagones, ellos se dedican a construir los lujosísimos hoteles para extranjeros. Nadie detiene esas obras ni desvía un centavo de sus inversiones para paliar las miserias de la población. ¿Habrá alguien que les enseñe a dejar de quejarse?

¿Y los americanos qué van a decir? Bueno, hasta ahora Biden ha demostrado una enorme capacidad para ignorar las necedades.