Jerry Lee en su posición favorita. Nada fuera de su control visual. El entorno bajo dominio. A su derecha, la cocina y comedor; atrás, el ventanal que da al patio y a la sala; a la izquierda, el estudio del padre y la puerta de entrada a la casa; enfrente, el dormitorio. Cualquier movimiento de los otros dos miembros de su pack, esos absurdos bípedos, no escapará a su escrutinio.