sábado, 28 de abril de 2012
El regreso de Fidel
Parece ser cierta la apreciación de que nunca un revolucionario está en
mejor disposición de combate que cuando se encuentra fuera del poder. Es
el revolucionario en estado puro, porque aspira a cambiar un mundo
sobre el que no tiene ningún control. No lo gobierna, no dicta sus
leyes, y si mata o salva es al amparo de una selva o de las sombras del
clandestinaje. Las luchas sociales se han prolongado a lo largo de
milenios, cuando los seres humanos, mediante la guerra dispusieron
de un excedente de producción para satisfacer las necesidades
esenciales de la vida, escribe Fidel en su reflexión de hoy, sábado 28
de abril de 2012. ¿No oyen los ecos de Lenin?