La academia americana ha querido mostrar por décadas a Ernest Hemingway como un personaje progresista, pero convencional y para nada contestatario. Eso es lo que vuelve a desmentir Norberto Fuentes con este libro. A través de tres textos olvidados de quien ganó el premio Nobel de Literatura 1954, surge el escritor comprometido, de izquierda, donde siempre tuvo claro cuál era su lugar: contra el fascismo, con los obreros y olvidados, con los republicanos españoles, incluso en el mismo frente de batalla. No por nada el FBI abrió un expediente en su contra, que se extendió al menos durante las décadas de 1950 y 1960, por sus simpatías, vínculos y apoyo a los izquierdistas, brigadistas internacionales en la Guerra Civil española, comunistas y refugiados españoles.
—Pedro Schwarze
Mi atuendo y pelambrera responden a las pretensiones de un hippie a destiempo. En verdad, dicen algunos de mis amigos, lo que parezco es «un cromañón en jeans». Ah, malditos. Finca Vigía. Año 1976, quizá en verano. Hay que tomar posesión de este inmueble. Al inicio de mis avatares como scholar de Hemingway, en la escalera de acceso a la emblemática casa.