Por Pedro Schwarze
Versión extendida de la entrevista publicada en La Tercera el 18 de diciembre de 2014
Un triunfo compartido. Para el escritor cubano Norberto Fuentes —ex miembro del círculo de hierro de los Castro—, el anuncio de ayer es un logro de Barack Obama y Raúl Castro por haber echado por tierra una política de confrontación que se extendió por cinco décadas. En todo caso, para el autor de Dulces Guerreros Cubanos y Hemingway en Cuba, se pudo llegar a este acuerdo gracias a que Fidel Castro “supo resistir”, a que Raúl Castro actuó con pragmatismo y a que Obama dio el primer paso.
¿Quién gana con este anuncio hecho por Obama y Raúl Castro?
Creo que ganan los dos a partes iguales. Gana una nueva visión de la política, de la política en el mejor sentido. Por primera vez en 50 años dos presidentes, cubano y americano, se sientan como dos estadistas a hablar seriamente de los intereses de ambos países, sin presiones de los grupos externos y con intereses exógenos a esos países. Ese es el gran triunfo, que se ha abierto un diálogo serio y que cambia radicalmente todo lo que ha pasado en los últimos años entre Cuba y Estados Unidos. Para Raúl esta es una victoria formidable, porque él ha logrado el distanciamiento completo de Fidel, de la política de confrontación y establecer un poco su sueño que siempre ha querido, de una república normal. El gobierno cubano y el gobierno americano estaban interrelacionándose sobre la base de una política que caducó hace muchos años. Eso importante para analizar la reacción que van a tener la derecha de Miami, que será muy amargada, porque ellos están en otra época. En ese sentido este es un segundo Playa Girón (Bahía Cochinos, 1961).
¿Cree que Fidel Castro habría llegado a este acuerdo con Obama?
Hemos llegado hasta este punto gracias a Fidel Castro, porque él supo resistir. Y lo de hoy es una continuidad. De cualquier forma a Obama, a Cuba y a Raúl se les facilitó que Fidel haya estado retirado, pero esto era una cosa que se caía por gravedad. Además, el objetivo final siempre fue ese, el abrazo con el enemigo, y el único capacitado para el abrazo con el enemigo es el más fuerte. Ese abrazo se acaba de dar y lo dio Raúl Castro. Y es una continuidad, en cierto modo, de Fidel Castro. Raúl Castro, por sus características personales y políticas, nunca hubiese podido llevar ese pueblo a resistir 50 años.
¿Fidel estará de acuerdo con este acuerdo alcanzado?
Qué más da. Eso es especular. Y él está en su poltrona, tranquilito.
Pero políticamente Fidel Castro aprovechó esa confrontación con Estados Unidos, ¿no?
Sí, claro, él jugó con Estados Unidos como quiso. Pero no estaba en los planes originales. El que más empujó, con el apoyo del Che, con ir hacia el comunismo, en una actitud casi suicida y ciega, fue Raúl Castro. Fidel decía: “Aguanta, aguanta, no es el momento”. El que aguantó todo eso fue Fidel porque tenía su cabeza otra cosa. Fidel no quería el comunismo de esa manera. Él se hizo leninista pero para tomar el poder, no para hacer un país comunista. El quería estar más en la onda de Gandhi, de Nasser, de Tito, de Perón. Estaba en la apuesta de ser un líder mundial tercermundista. Estados Unidos, en su torpeza, lo llevaron a los brazos de los soviéticos, y los soviéticos aprovecharon muy bien la jugada. Pero todo esto es historia.
En todo caso ahora Raúl actuó como un gobernante muy pragmático.
El siempre fue mucho más pragmático y en algunos casos mucho más audaz que Fidel. El tipo que inauguró en el mundo el secuestro de americanos fue Raúl Castro, cuando cogió a un grupo de marines en 1958 y obligó a los americanos a negociar con él y no darle más armas a Batista.
¿Quién pierde con este acuerdo?
Desde el punto de vista de Obama es una jugada magistral en relación con Putin, porque le está diciendo que voy a empezar a negociar con tu hijo pródigo. Para Putin es una derrota. En todo caso Raúl sabe guardar la ropa. No va a deshacerse de su retaguardia rusa. Sería suicida. Porque si los cubanos se enfrentan con los rusos, con los chinos y con todo el mundo, Raúl sabe que los americanos se lo tragan. De una zampada. Raúl Castro aquí traza su indeleble línea roja —y los americanos lo saben. Como decía Churchill, si peligroso es ser enemigo de Estados Unidos, más peligroso es ser amigo.
¿Por qué Raúl buscó este acuerdo en este momento?
Fue un acomodo de los dos. Las cosas en política se van acomodando por gravedad o porque es el momento. En todo caso el que dio el primer paso fue Obama. Raúl no ha variado su política. El que la varió fue Obama.