jueves, 24 de marzo de 2016

Abandonad toda esperanza


Creo que va siendo hora que la embajada americana en La Habana o El Nuevo Herald o Tele Martí transmitan la versión completa de la reunión del presidente americano Obama con los representantes (escogidos a dedo por los propios americanos) de la disidencia cubana. Todo lo que tenemos son rumores y ninguno de ellos halagüeños sobre la conducta de los convidados. Haber reducido el registro de la reunión de más de dos horas a la sola presentación que hiciera el presidente, conduce inevitablemente a aumentar las sospechas sobre lo que parece haber sido un desastre. Todavía peor: si después de los llamados del presidente americano al Gobierno de Raúl Castro para que deje fluir las ideas y los criterios con entera libertad, lo primero que hace la diplomacia americana y los encargados de los servicios de prensa e información dislocados en La Habana o a bordo del Air Force One es escamotearnos un episodio de esta naturaleza, pues arreglados estamos.