La Casa Blanca dijo este lunes que el viaje del Presidente Obama "tuvo un impacto significativo" y cumplió el objetivo de presionar a Cuba por reformas económicas y políticas.
(…) la visita del presidente estadounidense a la isla fue efectiva, según valoró este lunes el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Castro, retirado del poder por una enfermedad que lo tuvo al borde de la muerte en 2006, instó el lunes a Obama a reflexionar en un artículo publicado por medios oficiales y que tituló "El hermano Obama".
El viaje "tuvo un impacto significativo" y cumplió el objetivo de presionar a Cuba por reformas económicas y políticas, dijo Earnest.
Yo le preguntaría a Josh Earnest que si él se propone contradecir al presidente Obama. Porque, basado en su declaración de presionar a Cuba en busca de reformas económicas y políticas, se está oponiendo a lo dicho por su presidente. Obama fue muy claro (o ese creímos entender) cuando proclamó en La Habana que los problemas de los cubanos lo resuelven los cubanos. A menos, desde luego, que hubiese una agenda oculta en sus palabras y nadie en su auditorio se dio cuenta o todos se dejaron engañar. Y a pesar de todo eso, todavía el secretario de prensa no explica el efecto al cuál se está refiriendo. Qué bueno sería que elaborara. Si, porque… ¿cuál es ese efecto logrado? ¿Dónde está la ganancia, señor? Algo aprendemos siempre, o por lo menos se corrobora. La típica conducta del gobierno americano consiste en: trabajar sobre el efecto. Y así, por desgracia, lo que ocurre es que, generalmente, los pueblos nunca olvidan las causas. Vayamos al grano. Si realmente el Gobierno americano y sus representantes quieren que la visita de Obama a Cuba tenga un impacto significativo, que paren de hablar mierda.