Olvídese de todo lo que haya podido leer hasta ahora sobre los últimos años de Fidel Castro. Lo que Norberto Fuentes cuenta aquí es lo que pasó, narrado con la intensidad volcánica del que lo conoce mejor que nadie.
—Enrique Serbeto (ABC)
No es una colección de crónicas, es el relato de una época. Está expuesta con la maestría de un gran escritor. Y es un despliegue de información y de conocimientos íntimos de los que quizá hayan sido los episodios más arduos y desconcertantes del liderazgo de Fidel Castro y del proceso que culminó con la entrega (¿o captura?) del poder por su hermano Raúl.
—Jorge Dávila (CNN)
De la experiencia de su lectura:
Los brotes de humor negro atribuidos a Raúl Castro (…) fueron atestiguados por el escritor Norberto Fuentes durante el paseo otoñal de 1987 por Camagüey, visitando la fábrica de fusiles de asalto Kaláshnikov. Acompañaban al entonces ministro de Defensa, su ayudante Alcibíades Hidalgo y el vicepresidente Carlos Lage. Tragos en mano, se metieron con el agua hasta la cintura en la piscina de la resiedencia que la policía reservaba para estas visitas, según Fuentes en su libro El último disidente. De sopetón Raúl Castro soltó: “¿Ustedes se imaginan, caballeros, que pasaría en este país si a Fidel le da un infarto y a mí me da otro al recibir la noticia?”
—Juan Jesús Aznarez (El País)
Era la noche del lunes 31 de julio de 2006 y en la televisión cubana se había leído un mensaje de Fidel Castro en el que anunciaba un inédito traspaso de sus funciones a otros funcionarios, pero por sobre todo a su hermano Raúl, En las semanas precedentes, con los 80 años de Fidel Castro en vista, y los 24 meses que vendrían, Norberto Fuentes escribió y respondió preguntas incesantemente sobre lo que sucedía en Cuba y hacia donde se encaminaba Cuba. Una fase nunca antes vivida por la isla en su historia, por lo que era muy fácil caer en un terreno pantanoso o ser presa de los espejismos al interpretar esos hechos. Ya sea desde distintos medios internacionales, como desde el blog “MI LEÑA AL FUEGO”, los escritos y opiniones de Norberto se convirtieron en imprescindibles y necesarios. No por nada fue él quien hizo público el diagnóstico de las dolencias de Fidel Castro: diverticulitis. Este libro reúne todos esos artículos y entrevistas de este expectante período, en versiones íntegras y corregidas, que más allá de su importancia histórica se transforman en una guía para descubrir lo que se viene en la Cuba erigida durante seis décadas por los hermanos Castro.
—Pedro Schwarze (en el prólogo del libro)