miércoles, 21 de abril de 2021

Alcibíades Hidalgo: “Mientras viva, Raúl Castro tendrá la última palabra en asuntos clave y de estrategia”

Foto: Carolina Hidalgo

Una entrevista de Pedro Schwarze

Este lunes se concretó la salida de Raúl Castro de todos los puestos de poder en Cuba. Y con él pasaron a retiro los dirigentes octogenarios que aún se mantenían en la dirección del Partido Comunista de Cuba (PCC). Pero esa salida no es inmediata, ya que su mano estuvo detrás de la conformación del nuevo Buró Político, el mayor órgano de dirección del PCC. Miguel Díaz-Canel, el nuevo gobernante, más bien “es un mascarón de proa”. Así lo explica Alcibíades Hidalgo, ex jefe del despacho político de Raúl Castro, ex vicecanciller y ex embajador ante la ONU, quien vive actualmente exiliado en Estados Unidos.

¿Qué rol va a jugar Raúl Castro a partir de ahora? ¿Va a seguir actuando como lo hizo Deng Xiaoping en China?


Absolutamente. Mientras viva tendrá una opinión que dar y dirá las últimas palabras en los asuntos clave y de estrategia. Fidel intentó hacerlo, pero no le acompañó la salud ni el hecho de que el que controlaba su acceso a los medios era el propio Raúl. No creo que Raúl Castro tenga ninguna inspiración de ir a escribir memorias o notas, como hizo su hermano. Pero mientras respire va a tener la última palabra en las cosas básicas.

Raúl Castro dijo el viernes que seguirá “con un pie en el estribo para defender a la patria”. ¿Qué señal quiere dar con eso?


Después de estar 60 años mandando un país, es muy difícil que se vaya a un retiro, a pescar. No es la actitud que se espera de un personaje como este. Él se cree, se supone, un revolucionario que encarnó las mejores ideas nacionalistas del país y también las del socialismo, y como tal puede querer morir en esa tesitura.

¿Hubo algo sorpresivo en este Congreso del PCC?

Sí. Raúl ha metido en el Buró Político a su ex yerno, el general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja (presidente ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial), que es el único funcionario importante cubano que está sancionado por el Gobierno de EEUU. Es una galleta a la Administración Biden. Es una demostración de que Rodríguez está en el poder y que es parte de la familia, pero para los americanos eso es muy difícil de mascar.

¿Hubo salidas llamativas del Buró Político?

Es significativa la desaparición de Leopoldo Cintra Frías, que había sido sustituido hace pocos días como ministro de las Fuerzas Armadas. Se quedó fuera del juego. El nuevo ministro, Álvaro López Miera, es más cercano a Raúl, una persona que compartió la infancia con Vilma Espín (la esposa de Raúl Castro, fallecida en 2007) y que estuvo con ellos en el frente guerrillero siendo un adolescente. Es su hombre de mayor confianza en la Fuerzas Armadas. También es muy llamativo que sacaron a Marino Murillo, el autor teórico de la reforma económica.

Raúl Castro fue durante 45 años el segundo secretario del Comité Central del PCC. ¿Ya no existe ese cargo?

Así es, ya no hay segundo secretario. Eso es muy importante. El cargo de segundo secretario es algo que se le inventó a Raúl Castro, y Raúl lo mantuvo con José Ramón Machado Ventura por conveniencia, pero eso ya desapareció. Quiere decir que Díaz-Canel es el primer secretario y todos los demás están en el mismo escalón.

¿Y qué hay de la presencia militar?

En el Buró Político hay una fuerte presencia militar, la sigue habiendo, aunque la disimulan, por ejemplo, presentado a Luis Alberto Rodríguez López-Calleja con traje y corbata como presidente ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial. Además, está el ministro del Interior (Lázaro Álvarez Casas) que llega al Buró Político directamente, está el secretario del Consejo de Ministros, y está López Miera, el ministro de las FAR. Hay cuatro militares.

Con la salida de Raúl Castro, que ya tiene 89 años, y con el hecho que no hay ningún Castro en los órganos más importantes del país, ¿se está ante el fin del régimen castrista?


Este grupo de poder está tratando de hacer ver, y además muy eficazmente, de que no hay ningún apellido Castro en el Comité Central del PCC ni en ningún cargo clave. Eso es cierto. Pero están sus testaferros, sus prestanombres, siguen allí. Luis Alberto Rodríguez López-Calleja es el ejemplo máximo. Es el hombre que tiene la bolsa del país y de la familia. Eso de que iba a dejar a su hijo Alejandro Castro Espín era una especulación. Raúl escoge la fórmula que le funciona para dejar asegurado, en primer lugar, a su familia y a sus descendientes directos, y darle cierto respiro a la familia de Fidel Castro, que la han tenido ahogada, que han desaparecido del poder real.

Miguel Díaz-Canel concentra los cargos más importantes. La jefatura de Estado, la jefatura del Gobierno y el liderazgo del Partido Comunista. Pero, ¿tiene el poder real?

Eso es teóricamente. Pero evidentemente él se sienta junto a un grupo de inspectores, frente a un ministro de las Fuerzas Armadas, que tiene un contacto íntimo y directo con Raúl Castro. Se sienta en el Buró Político frente al ex yerno de Raúl Castro. Se sienta junto a Marrero que se lo han puesto de primer ministro y que es un personaje muy cercano a Luis Alberto Rodríguez López-Calleja. Díaz-Canel es el mascarón de proa, como los que coleccionaba Neruda.

¿Un mascarón de proa sin carisma?


Sí, sin gracia, muy mal escogido, señal del daño que le hizo a ese sistema la línea de escoger a los más sumisos, a los más dispuestos a hacer lo que ellos estimasen necesario. Por ahí pasaron personas muy inteligentes, como Carlos Aldana, como Carlos Lage, infinitamente superiores a la pobre demostración que ha dado Díaz-Canel hasta ahora.

Entrevista publicada en el medio chileno Ex-Ante, el lunes 19 de abril de 2021.