jueves, 12 de enero de 2023

Se nos acaba el tiempo

Mensaje electrónico enviado a Ernesto Fernández en La Habana:

Fernan: aunque tú no lo crees, mira este dato precioso que he encontrado perdido entre mis papeles hace hoy exactamente 59 años, 8 meses y 5 días después del acontecimiento. Fue el 7 de mayo de 1963. Ese día tú hiciste esta foto. Los datos, un tanto protocolares en mis notas: «Mayo 7, 1963. - El jefe guerrillero Héctor Rodríguez “El Pulpo” muere con tres de sus hombres durante un encuentro al intentar romper un cerco en Jobo Rosado, cerca de Meneses, en el Sector Norte de Las Villas. Otro alzado resultó capturado aunque gravemente herido.»

Enfrentaron los rafagazos de una Ppsha-41 al creerse al amparo de una noche cerrada y que habían encontrado una brecha en la línea del cerco y sin percatarse de que un combatiente llamado Sergio, agazapado sobre la hierba, llevaba rato escudriñando en la oscuridad y había retirado el seguro de su arma. Es más que evidente en la foto que no rompieron el cerco. La temible papacha del Ejército Rojo. El temible guajirito Sergio que no titubeó. Ni rastros de la sangre que manaba de los cuerpos en abundancia mientras agonizaban y que la tierra ha absorbido durante la madrugada, y solo las manchas resecas sobre las camisas de faena. Historia. Finalmente, todo esto es historia. Pero no va a ser olvidada. No lo será porque él —Ernesto Fernández— y yo estuvimos allí. Estuvimos para impedir el olvido. Después fueron las emboscadas entre los mangles y las plagas de mosquitos en la costa norte y finalmente los dos años de nuestra aventura angolana. Un tándem operativo de creación irrepetible en la historia del periodismo de guerra cubano. Limpiamos, Fernan. No dejamos un milímetro de épica para nadie.

Sobre la fotografía: Copyright © Ernesto Fernández, 1963, 2023. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción en cualquier medio o soporte.